BIO
Carlos Suárez Álvarez en la selva
La parte amazónica de mi vida comienza en 2001, cuando viajo al pueblo shipibo de San Francisco de Yarinacocha, en Perú. Allí convivo con la familia de Roger López, el chamán que me convida a tomar ayahuasca por primera vez. Asombro, confusión, descubrimiento, maravilla, curiosidad... Y escribo mi primera novela: Ayahuasca, amor y mezquindad

Se abre un camino que tomo en 2007: dejo Madrid (mi piso, mi posición acomodada en los grandes medios) para estudiar la Maestría de Estudios Amazónicos que la Universidad Nacional de Colombia desarrolla en Leticia. Quiero entender por qué lo que encontré en mi primer viaje no se parecía a lo que esperaba encontrar. Quiero cambiar los estereotipos por el conocimiento, luego quiero contar historias por todos los medios. 

Mi tesis de maestría es una gran crónica sobre los jóvenes del pueblo shipibo, hoy y ayer: La Edad del Desarrollo. Señoritas y muchachos en la selva que se acaba. Hago un año de trabajo de campo en dos comunidades shipibas. Mi diario de campo tiene una extensión absurda. A partir de ese material compongo una etnografía que se vale del cuento, la novela y el ensayo para relatar la experiencia etnográfica. El jurado de la tesis otorga, por primera vez en la historia de la maestría, una distinción laureada.  

En los años sucesivos publico decenas de crónicas y reportajes fotográficos en medios como El País, El Espectador, eldiario.es, Interviú, Cáñamo y muchos otros. Me interesa la faceta económica y social del chamanismo. Me interesa el cambio cultural: la forma en que la complejidad de Occidente extiende sus intrincadas redes sobre la sencillez de las sociedades amazónicas. Me interesan nuevas formas de narrar: mi libro multimedia Ayahuasca, Iquitos y Monstruo Voraz integra literatura, fotografía, vídeo y audio en un mismo relato. Publico el fotolibro Ayahuasca entre dos mundos, diez años de investigación fotográfica con piezas literarias. Trabajo de manera independiente y sigo trabajando de manera independiente. 

Y vivo: en una comunidad indígena cercana a Leticia, con la lideresa okaina Anitalia Pijachi Kuyuedo, con dos hijos, muchos perros, gatos, micos, loros y tortugas. Tengo una chagra en plena selva, atravesada por una bella quebrada en la que, cuando nado, me siento un privilegiado. 
Carlos Suárez Álvarez con su familia

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