Cuento historias de la gente que habita la selva amazónica. Mediante novelas, crónicas, documentales, fotografías, artículos académicos o conferencias, documento la vida cotidiana, sin concesiones a los estereotipos dominantes. Hago etnografía, el arte de convivir, observar y aprender, para luego contarlo.
Etnografía para todos los públicos

Etnografía cuando más la necesitamos
Durante siglos, las sociedades amazónicas prosperaron gracias a la selva, sin dañarla, contribuyendo a su biodiversidad. ¿Cómo lo hicieron? La respuesta a esta pregunta tiene una importancia capital para el futuro de la humanidad. Aunque en Occidente proliferan las publicaciones, exposiciones y películas sobre los habitantes de la región, con frecuencia están lastradas por la imagen del sabio ancestral, adornado con corona de plumas, guardián de una naturaleza sagrada. Este estereotipo, profundamente arraigado en el imaginario occidental, impide la comprensión de la complejidad histórica, social y cultural de los pueblos amazónicos y condena al fracaso las iniciativas de conservación y desarrollo. Frente a esta comunicación distorsionada, la etnografía —es decir, la convivencia prolongada con interlocutores locales— constituye un paso imprescindible para tender puentes entre ambos mundos. Esta es la filosofía que anima mi trabajo divulgativo desde que me establecí en Leticia, en la Amazonia colombiana, en el año 2007.